Dos días en la maravillosa ciudad de Rio de Janeiro

Una hermosa vista desde el Hilton Copacabana Beach refleja una de las playas más famosa del planeta. [Photo: Georgina Cruz]

Por Georgina Cruz
For AL DIA TODAY

“¡Río de Janeiro me hace sentir feliz!” una señora le comentaba a su compañero durante una excursión por la Ciudad Maravillosa (como los Cariocas, los residentes de Río de Janeiro, se refieren a su querida metropolis.

Y no es para menos: las maravillas de Río incluyen las bellas playas de Copacabana e Ipanema, las montañas de Corcovado y Pan de Azúcar, y su espectacular puerto con aguas azules bordeadas de colinas verdes que parecen estar bailando una samba por la Bahía de Guanabara. Era un día divino, y Río de Janeiro, estaba resplandeciente en el sol de la mañana. ¿Quién no se sentiría feliz con tanta belleza para contemplar?

Mi esposo y yo acababamos de llegar a la ciudad, en una de las primeras escalas de un crucero de 128 días alrededor del mundo abordo del barco Amsterdam de la línea Holland America Line. Tomamos la excursión del barco a puntos de interés sobresalientes de la ciudad. El primero que visitamos fue el sitio más querido y Famoso de la ciudad: la Estatua del Cristo Redentor en el tope de Corcovado. Ya la habíamos visitado durante una visita en el 2012, pero este es el tipo de monumental punto de referencia que nos llama –no importa cuantas veces se haya ido con anterioridad.

En esta ocasión viajamos por medio de un tranvía de rueda dentada de 115 años. Por el camino disfrutamos de vistas del Bosque Nacional Tijuca y después de la jornada por tranvía habían 200 escalones que subir para llegar a la estatua, pero también hay elevadores que llevan a la cima.

El Cristo Redentor es una de las Siete Nuevas Maravillas del Mundo (junto con Machu Picchu en el Perú, la Gran Muralla de la China, Chichen Itzá en la Península de Yucatán en Méjico, el Coliseo Romano, el Taj Mahal de la India, y la “Ciudad Rosada” de Petra en Jordania). En estilo  Art Deco, la estatua muestra a Jesucristo con los brazos abiertos, como para abrazar y proteger a la ciudad a sus pies. Los brazos de la estatua se extienden por 92 pies, y la estatua mide 98 pies de altura sin contar su pedestal de 26 pies. En el interior del pedestal se encuentra una capilla de Nuestra Señora de Aparecida, la patrona del Brasil.

Creada por el escultor francés Landowski, la estatua fue construída por el ingeniero brasileño Heitor da Silva Costa con el ingeniero francés Albert Caquot. Un escultor rumano, Gheorghe Leonida, esculpió la cara de la estatua. Construída de concreto reforzado y esteatita, la estatua pesa 635 toneladas métricas y se construyó entre el 1922 y el 1931.

Es un símbolo del cristianismo, pero sea uno religioso o no, las vistas de 360 grados desde su plataforma, de una altura de 2,310 pies, en un día claro son simplemente divinas: panoramas del Pán de Azúcar, las playas, la increíble ciudad parecen como bellas postales. Es una vista que me llenó de felicidad la primera vez que la ví y en esta última visita de nuevo.

Como nuestro barco se quedaba dos días en Rio de Janeiro, reservamos una habitación en el Hilton Copacabana Beach y nos dirigimos allí cuando nuestra excursión a la estatua concluyó. El hotel está en la misma playa –quizás la playa más famosa del planeta – con vistas del Pan de Azúcar cerca. Nos pasamos parte del día en las blancas arenas de la playa, compartiéndola con otros viajeros al igual que con gente local. Y nos paseamos por sus aceras de azulejos en forma de olas al estilo portugués, y degustamos delicias locales incluyendo capirinhas (el coctel nacional del Brasil delicioso preparado con cachaza, lima y azúcar) y feijoada (una sopa con frijoles, carne de res y de puerco) en los bares y restaurantes de la playa.

A nuestro regreso al barco, encontramos actividades y entretenimiento brasileño incluyendo clases de samba, música incluyendo canciones como “Brasil,” “Copacabana” y “La chica de Ipanema” en los bares, y especialidades culinarias incluyendo bacalao en el comedor. Estabamos tristes de tenernos que ir de Río de Janeiro, pero contentos de poder seguir disfrutando de la cultura de la Ciudad Maravillosa un poco más en el barco.

Informes: Para mayor información sobre Río de Janeiro, visite www.visitbrasil.com. Para informes sobre la línea de cruceros, visite www.hollandamerica.com.