Por: Ana Díaz
Columnista invitado
La emoción del primer día de clases está en el aire. La fragancia de útiles escolares nuevo y la comodidad de zapatos nuevos y ropa nueva puede ser muy divertida. La anticipación de conectar con amigos y conocer nuevo maestros solo añade a la alegría. Ese entusiasmo fácilmente puede desaparecer si no tomamos tiempo para el tiempo para establecer rutinas que ayudan a los jóvenes a mantener disciplina durante todo el año. Para asegurarnos que este sea caso los padres deben de:
- Establecer un horario fijo para la hora de acostarse y levantarse. La hora de levantarse debe de darles suficiente tiempo para vestirse, arreglarse y prepararse para el día. Esto ayuda a reducir la ansiedad y crear buenos hábitos que lo acompañaran para siempre.
- Llenar el cuerpo de nutrientes saludables y bastante agua. Los niños deben de nutrir sus cuerpos con comidas que lo sostengan y lo mantenga alertos en la escuela. Las bebidas con azúcar no hidratan el cuerpo y tiende a dejarnos sintiéndonos agotados.
- Establecer un tiempo para leer, hacer las tareas, estudiar y jugar. Juntos pueden crear un horario de cómo deben dividir su tiempo.
- Establecer un lugar sin distracciones para estudiar y hacer tareas. Asegúrese de tener a mano los útiles necesarios para completar las tareas.
- Establecer una comunicación positiva con los adultos de la escuela. Tómese el tiempo para conocer a los maestros, asistir reuniones y leer las comunicaciones que le envía la escuela.
Los grandes líderes son líderes disciplinados. Desarrollan hábitos que los mantienen en un ciclo de mejoramiento personal. Balancean el descanso, el trabajo y la diversión de una manera que hace la vida más placentera.