Por: Ana Diaz
Columnista invitado
Los grandes líderes toman lecciones de todo lo que les rodea, incluyendo la naturaleza. Al presenciar el viaje de una tortuga marina, reflexioné sobre sus acciones y pude ver las claras lecciones de liderazgo de este hermoso momento.
1. Conoce tu propósito. Para la tortuga marina es asegurar el círculo de la vida. ¿Cuál es tu propósito? Defínelo y establece objetivos y estrategias.
2. Concéntrate en tu objetivo. Para la tortuga marina es poner esos huevos y protegerlos lo mejor posible. Establece tus estrategias y concéntrate en ellas.
3. No importa lo pesada que sea tu carga, no te rindas. Puedes hacer cosas difíciles. No tengo ni idea de cómo la tortuga marina hace todo lo que hace con esa pesada armadura a costa todo el tiempo, pero esa es la única vida que conoce. Acepta tu realidad entendiendo que los desafíos son parte del viaje.
4. Nunca estás solo. Acepta la ayuda de los demás con humildad. Otro nido no muy lejos ya había nacido. Un caballero encontró algunos bebés que no alcanzaron a llegar al mar y los coloca en el mar. Otros vienen a ayudarte en tu viaje, a veces ni siquiera te darás cuenta de que están allí.
5. Confía en el proceso y renuncia al control. Cuando tengas que irte, hazlo con confianza. El control se basa en el miedo y no en el amor. Ama lo suficiente como para confiar que, sin ti, todo continúa. Que todos seamos tan enfocados, tan seguros, tan humildes, tan tenaces y valientes como las tortugas marinas. Los grandes líderes enraízan su trabajo con gran amor.