Por Jesika Millano
Para AL DIA TODAY
WEST MELBOURNE — Un desvelo muy antiguo persigue a Juan Montoya: conseguir monedas antiguas norteamericanas. Él comenzó recopilando piezas acuñadas entre los años 1.750. Pero luego su colección se volvió más amplia y sofisticada.
Nació en Bogotá, Colombia y la numismática es su hobby favorito.
Su historia en el mundo del coleccionismo se inició a sus 16 años, ya radicado en Estados Unidos, y en el presente, a sus 36, mantiene una amplia colección de todas partes del mundo.
Las monedas le llamaron la atención tras un obsequio de su abuelo quien llegó de vacaciones proveniente de Medellín. Era un libro de coleccionar monedas de centavos que le despertó a Juan esa curiosidad de hallar el dine-ro más primitivo.
Sin embargo, su pasión por las monedas se afinó cuando trabajaba los fines de semana en un autocajero de Miami, para suplir sus gastos básicos mientras estudiaba en la universidad.
“En una ocasión una señora me hizo un depósito de mil dólares y me entregó solo un billete. Esto me sorprendió mucho y pensé: están tratando de verme la cara de bobo pero mi curiosidad me llevó a buscar información sobre el billete y efectivamente era uno verdadero de mil dólares”, contó.
En ese entonces, Montoya se arriesgó y pidió prestado los mil dólares para sacar el bi-llete y logró venderlo felizmente por casi 4 mil dólares.
“Eso me dio perspectiva de que la plata tiene plata, y tiene valor. Una moneda de 25 centavos de 1964 estaba compuesta por plata pura y cuando encontraba moneditas así en el banco era como si le hubiera ganado un par de minutos extras a la hora”.
Relata que de ahí en adelante su entusiasmo creció y se enfocó en co-leccionar monedas exclusivamente americanas y colombianas.
Actualmente es el
director del Club de Mo-nedas de Brevard, una organización sin fines de lucro, donde cada mes sus miembros se reúnen y disipan sus dudas sobre este oficio. Su sitio web es: https://southbrevardcoinclub.com/.
Asegura que gracias a esta experiencia tiene una perspectiva más amplia sobre esta área. “Me he expandido por otras monedas latinoamericanas, europeas, africanas y asiáticas”.
Su hobby lo combina además con su profesión, que también es una de sus pasiones. “Empecé como cajero en un banco para cubrir mis gastos y eventualmente me enamoré de la práctica de poder ayudar a los clientes”, dijo.
Eligió el área de aná-lisis financiero porque se considera una persona estratégica y le gusta descifrar las maneras de cómo poder ayudarles a las personas a llegar a sus objetivos económicos.
“Esto me genera la satisfacción de educar a la gente porque cuando educas das poder para tomar decisiones sabias”, añadió Montoya.
Juan Montoya exhibe una moneda y un billete antiguo de su colección exclusiva, la cual incluye piezas de diferentes partes del mundo.